COMO MAMÁ, te pasa que a veces ¿SIENTES QUE VAS A COLAPSAR?

Puede que a veces te sientas abrumada, agotada y al borde del colapso; porque tu hijo/a requiere mucha atención y cuidado adicional, que te puede estar agotando física y emocionalmente. 

Si tu hijo/a presenta dificultades para seguir instrucciones, gestionar su conducta, sumado a la falta de concentración y los problemas en el colegio, que ¡pueden ser abrumadores! ya sabrás, que muchas madres se perciben SOBREpasadas en su día a día. 

¿Te angustia lo que pasa o pueda pasar con tu hijo/a?

¿Sientes que los problemas que presenta el TDA-H en la vida de tu hijo/a, van generando un malestar permanente en ti, que te mantienes en estado de alerta.

Tus emociones son como una “montaña rusa”, dependen del día de tu hijo/a; si le fue bien, tú estás bien; si le fue mal, tú estás mal.

¡Si tú estás bien, tú hijo/a va a estar bien!

Te habrás preguntado ¿le doy remedio?, ¿lo dejo así?, ¿se le pasará? Mientras la presión del entorno hace su efecto y ¡tienes que tomar una decisión! 

Sientes ¡que ya estás contra el tiempo! 

AMBAS SABEMOS que tu hijo/a necesita de tu apoyo incondicional y no tengo dudas que ya lo estás abordando, quizás con neurólogo, psicólogo, tratamiento farmacológico, profesores particulares, otros especialistas ¡y está muy bien! porque es lo que tu hijo/a seguramente necesita. 

Y ¿SABÍAS QUÉ? Está demostrado que es fundamental involucrar a la familia en este proceso, es por eso que, he pensado en ti. He pensado en ti COMO MUJER Y COMO MAMÁ porque sé que tus días son agotadores, te sientes estresada, angustiada y aparece, la ansiedad, la culpa y hasta la desesperanza, porque sientes que "haces todo" para ver resultados distintos en tu hijo/a PERO piensas que no ha sido suficiente y que siempre falta más.

¡TU BIENESTAR COMO MADRE ES CLAVE PARA EL BIENESTAR DE TU HIJO-A!

Criar a un hijo con TDA-H puede implicar situaciones difíciles, altibajos emocionales y, a veces, un mar de inseguridades.

Sin embargo, en medio de esta montaña rusa emocional, hay una verdad vital que no debemos olvidar:

¡TU BIENESTAR IMPORTA!

Tu bienestar emocional y físico tiene un efecto directo en tu hijo/a. Cuando tú como mamá estás bien, irradias una energía positiva y tranquila que influye positivamente en el ambiente familiar.

Los hijos son esponjas emocionales y absorben las emociones y estados de ánimo de sus padres. Al demostrar cómo lidiar con el estrés y mantener la calma, le estás enseñando a tu hijo/a estrategias saludables para manejar sus propias emociones.

¡Atrévete a Marcar la Diferencia!

Tú eres la madre que tu hijo/a necesita para ser feliz, porque llegó a tu vida con un propósito…llegó a este mundo a ¡Marcar la Diferencia!

¿Quieres dejar de sentirte así?

Entonces ¡Es momento de tomar acción! Para que puedas vincularte de una mejor manera con tu hijo/a.¡Descúbrelo aquí!