Seguramente escuchaste alguna vez que “los niñ@s con TDA-H se portan mal”, y por consecuencia “los padres no les enseñan a respetar, a comportarse, no ponen límites, los dejan hacer lo que quieren”…
¿Sabías qué? Los padres de niñ@s con TDA-H se sienten muy frustrados, entendiendo que estos comentarios provienen de personas con las que no te relacionas frecuentemente, así como también pueden venir de tu núcleo más cercano como la familia, amistades, etc.
Entonces surgen con frecuencia los conflictos y las diferencias que puedas tener en tu relación de pareja y si no hay relación pareja, entonces en la relación parental que los une; aquí los conflictos se centran en cómo manejar los comportamientos de tu hij@.
Porque sé muy bien lo que estás sintiendo, te invito a que trabajes primero contigo mism@, aceptando la condición de tu hij@, aunque no lo creas es un GRAN PASO porque desde la aceptación vas a acoger las recomendaciones en forma consistente y consecuente, además, vas a desarrollar expectativas que sean realistas y vas a tolerar mejor la frustración.
El TDA-H repercute en la familia y en su funcionamiento va a influir en la evolución de la condición que presenta tu hij@.
Este impacto suele aumentar debido a la falta de información que pueden manejar los padres respecto al TDA-H, junto a ello podemos encontrar la falta de apoyo psicológico para los padres, porque siempre el “foco de atención” es apoyar a los hij@s, sin embargo es de vital importancia que como madre/padre cuentes con un acompañamiento que te permita conocer en qué consiste el TDA-H, que cuentes con herramientas para abordar situaciones de la cotidianidad y que cuentes con los recursos adecuados para aplicarlos con tu hij@, apoyando la implicancia de los padres en el ámbito académico de su hij@, entre otros.
Es necesario que tanto madres como padres obtengan herramientas para regular aquellas emociones que van a experimentar como, por ejemplo: la rabia, la decepción, ansiedad, desesperanza, el miedo, el agotamiento del día a día, frustración, etc. Esto es, por las conductas problemáticas que puede presentar tu hij@ en ocasiones, entendiendo que primeramente “no lo hace a propósito” para molestarte como mamá/papá o sus profesores, sino que son reacciones que no puede controlar.
Si sientes que esto resuena contigo, te invito a que puedas compartir tu experiencia, porque nadie es dueño de la verdad y tu experiencia sumada a otras miles de experiencias nos permite aprender cada día sobre las distintas formas que pueden existir para apoyar a nuestros hijos.
Un abrazo
Susana